Entrevista del Diario de Sevilla al Sr. Presidente

DIARIO DE SEVILLA

Del buzón en el Mercantil a la casa en Orfila

 

El Colegio de Agentes Comerciales de Sevilla prepara la celebración de su centenario en 2022.

 

 

«Cuando tú ves algún producto, siempre hay alguien detrás que lo ha vendido». Así resume Miguel Arrebola, presidente del Colegio de Agentes de Comerciales de Sevilla, la realidad que nos rodea. Él está detrás de productos textiles, pero sus compañeros colegiales venden «hasta los columpios para las jaulas de los canarios», cuenta sonriente.

 

La institución que Arrebola preside cumple en 2022 su primer centenario, aunque la de comercial «es la segunda profesión más antigua del mundo», matiza Salvador González, oficial mayor de una institución en la que lleva casi medio siglo trabajando. «Entré cuando se celebraba el cincuentenario y me iré tras preparar el centenario», explica orgulloso. Él ha vivido la transformación del colegio en particular y del sector comercial en general desde dentro, pero su vertiente investigadora le han hecho indagar en la historia de este colegio.

 

El Colegio de Agentes Comerciales de Sevilla nació, como tantas instituciones de la ciudad, en el Círculo Mercantil de la calle Sierpes. Allí les dejaron poner su primer domicilio fiscal, representado por un buzón de correos donde recibían su correspondencia. Ese cajón, unido al tablón de anuncios de la Cámara de Comercio, eran los canales para trabajar en la primera mitad del siglo XX. En los sesenta pasaron por una sede en la calle Rioja y desde los noventa están en la calle Orfila, donde son vecinos del Ateneo. Ocupan un bello edificio catalogado por su valor arquitectónico que cuenta con una espectacular azulejería en sus muros interiores.

 

«Actuamos más como un Sindicato que como un Colegio», explica Arrebola aludiendo a que el objetivo de la casi centenaria institución es ayudar al comercial. «Les hacemos la declaración de la renta y demás declaraciones fiscales y jurídicas, así como administrativas, lo que haga falta», presume González, que afirma que «si eres comercial, colegiarte te interesa». Y pone un ejemplo: «siendo colegiado nuestro te puedes deducir fiscalmente el 100% de la compra de un coche, algo que normalmente sería el 50%».

 

A pesar de estas ventajas que revelan los gestores del colegio, explican que el número de colegiados «es bajo por la no obligación a hacerlo». Algo que, según González, ocurre porque «no hay una titulación académica que lo respalde». Ambos se retrotraen al siglo pasado, cuando superaban los 4.000 miembros. Ahora, rozan el millar.

 

El comercio es sinónimo de cambio. En este edificio lo saben bien. «La venta por internet ha afectado bastante», reconoce el presidente, que anima a los colegiados a aceptarlo y adaptarse para sobrevivir. «Cuanto más formados estemos, más posibilidades tenemos». No obstante, no renuncia a la labor tradicional del comercial y asegura que «el cara a cara sigue funcionando y si va un comercial a una tienda, vende más que por teléfono o correo electrónico».

De una vocación comercial a presidente del colectivo

La historia personal de Miguel Arrebola puede ser como la de cualquiera de sus compañeros. Él llegó a la profesión porque su madre era modista y empezó a vender textil. Su éxito en la profesión no tiene secreto: «un buen comercial tiene que tener valores, conocimiento y habilidades multiplicados por una actitud positiva y empática».

 

En estas décadas de trabajo ha visto cambiar la forma de trabajar y la imagen que ha tenido el comercial socialmente. «Se puede decir que hoy en día la profesión de comercial está más reconocida, son profesionales más formados y especializados en el gremio que representan», argumenta. Y si se le pregunta por los productos que más ha vendido, responde sin duda que, según el tiempo y la moda, el impacto invisible y sin costuras en los productos de señora han sido excepcionales. «Lo del sujetador invisible fue un boom cuando lo sacó Ana Rosa Quintana en su programa y la frase sin costura es mágica para cualquier producto hoy día».